domingo, 16 de diciembre de 2012

Capítulo 146. Diferentes sensaciones.

[ANNA]

Seguimos en el spa. Habiendo recordado eso no estoy cómoda... Me empieza a besar. Me separo.
-Ahora no.
-Pero Anna... Todo eso ya pasó.
-Ya, pero no quiero ahora hacer nada.
-Solo estaba dándote un beso.
-Ya.
-No te enfades tonta.-Subimos a la habitación y me ducho.
-¿Se puede?-Dice colándose en la ducha.
-Joder.
-¿Qué?
-Que susto.-Se ríe.
-Perdona, ¿me puedo duchar?
-Claro.-Me salgo y él se ducha. Me pongo el pijama y me tumbo en la cama a jugar al Pou. Sale Dani de la ducha y me ve. Se tumba a mi lado ya vestido.
-¿No bajamos a cenar?
-No tengo hambre.
-¿Pido que la suban?
-Pídeme un yogurt.
-¿No quieres una copa de vino?
-Sí, pídeme una botella.-La pide y yo sigo jugando. Suben la cena y yo me pongo una copa de vino, como a él no le gusta más para mí. Termina y se tumba a ver la tele. Yo, sugo bebiendo. Me quiero emborrachar pero sin llegar a ponerme tonta, que no quiero hacer nada con él. Al recordar lo que me hizo en el pasado me hace pensar, demasiado, me como mucho la cabeza. Lo que viví yo ese tiempo no lo sabe nadie, solo yo, fueron los peores meses de mi vida...

-Hola mi vida...-Me intenta dar un beso y le pego una hostia.
-Mi vida, ¿no? ¿¡Aún tienes los cojones de llamarme mi vida!?-Mientras él dormía he echo la maleta con mí ropa y la de la pequeña.
-¿Estás loca? ¿Qué se supone que he hecho?
-Solamente te voy a decir que me voy de casa y la niña conmigo.
-No, no por favor.
-Ahora te preocupas por nosotras, ¿no? ¡Por qué tienes tanto morro! Y si tanto te preocupa tu hija no haber salido todos los días. Nos has perdido, tú solito lo has hecho. Ahora, me voy.
-Déjane despedirme de mi hija.
-No.-Salgo de la habitación y él detrás.
-Que sí.
-Paula, nos vamos.-Le dice adiós con la mano a Dani y nos vamos. Meto todo en mi coche y vamos a mi antigua casa. Me suena mucho el móvil, es él. Lógicamente no se lo cojo. Llegamos a mi antigua casa y dejamos todo ordenado. Saca sus juguetes y en el salón, con una alfombra debajo, se pone a jugar. Yo pongo la tele que aún tenía aquí. El móvil no para de sonar...

Al ratillo le miro y está dormido. Le miro llorando. Si tanto me quiere, ¿por qué me hizo sufrir de esa manera? No le entiendo. Y si tanto pasaba de Paula, ¿por qué ahora está con ella que se le cae la baba? Yo a veces pienso que el bipolar... Ahora, ¿buenos momentos? Muchos. ¿Malos? Dos, pero uno más malo que el otro. Sí, las dos veces que nos separamos. En la segunda me acobardé, ¿por qué volví con él? Creo que sé el por qué, porque no me imagino una vida sin él. No ver su cara cada día al despertarme, que me quita el esfuerzo de llevar a los peques al cole, les ayuda... Pero con Álvaro es diferente, sí, se quieren, pero no lo trata tanto como a Paula. Pero bueno, con el tiempo se arreglan las cosas, como puede que se arregle lo nuestro, que desde esta segunda vez de casi divorcio, aún no estamos del todo bien. Lo que voy a hacer ahora va a ser olvidarme, difícilmente, del pasado. Me refiero a no tenerlo siempre presente. Voy a dejar de estar así con él. Sí, yo también soy un poco bipolar, pero él es el que me lo causa. Y mientras que sea él y no otro el que me cause esas sensaciones y demás que me cause él, seré feliz. Porque él es el único capaz de sacarme una sonrisa. Con eso mismo me acuesto a su lado, con una sonrisa. Le doy un pico y abrazada a él me duermo.

1 comentario:

  1. aaaaa!!!! que bonito!!! se hechaban de menos tus capitulos! necesitamos mas,maraton! siguiente

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