Capítulo 84. Nadie.

-¡Ay, Sara, cuidado con el alfiler! ¡no aprietes tanto Tina, que no respiro! - Tina afloja las cuerdas del corsé. Estamos en casa de mis suegros, en el salón Tina, mi madre, mi amiga Sara y yo.
-Hija, que quejica están hoy. - Dice mi madre
-Anna, me vas a decir que es por los nervios pero has adelgazado mucho en esta semana. El miércoles te estaba bien de cintura la falda, y ahora tenemos que estar deprisa y corriendo metiendole porque se te cae.
-No me eches tanta bronca.
-No es bronca, pero mira todo lo que está metido y te la hicimos a medida - Entre ella y mi tía e han hecho el vestido. Bueno hecho entero no, el corsé es comprado pero me lo han bordado ellas. Me hace muchísima ilusión que lo hayan hecho ellas y me ha salido más barato, casi gratis, es un regalo dicen, no me dejan pagarselo; solo me he gastado lo que valía la tela. Y Sara tiene razón, desde que me hicieron el vestido he adelgazado muchñisimo, pero cuando estoy nerviosa se me quita el apetito
-Ya engordaré un poco después, en la luna de miel
-Ya, en la luna de miel... ¡Ya puedes hincharte a comer hamburguesas porque ahí se adelgaza!
-¡Tina! - Vaya ocurrencias que tiene esta mujer, pero qeu ciertas creo que son.
-Ah no, ahora se engorda con el ejercicio. ¿Como crees que salió Daniel? - No, si no se corta. - Bueno, ¿qué te voy a decir a ti de hijos con las dos preciosidades que tienes en casa? Por cierto ¿Con quien están?
-Con Chuspi, que dice que le da igual preparar a uno que a tres, que una vez que se pone... - Suena el timbre de la puerta y me pongo la bata por si acaso, no quiero que le pase nada al vestido. A ver si es la de la peluquería, que faalta una hora y media para la boda y estoy sin peinar. Mi madre va a abrir la puerta.
-Hola, me mandan de la peluquería, sentimos el retraso, mi compañera ha tenido un problema en la carretera y no ha podido avisarnos antes. ¿Nos ponemos manos a la obra? Más correctamente, las manos al pelo. - Nos reímos. El chaval es majísimo, de llama Damián nos acaba de decir  y es gallego, eso no lo ha dicho pero lo intuyo por el acento. - ¿Algún modelo en concreto?
-En concreto no. La idea era un semirrecogido y aprovechar esto? - Me siento en una silla en el salón y le tiendo las florecitas que quiero que me ponga en el pelo, iguales que las del ramo. El ramo es de los que llaman en cascada con rosas rojas y estas flores blancas que no me acuerdo del nombre, el ramo si que apenas lo ha visto gente, lo hemos visto las chicas de la tienda, Raúl, que vino a ayudarme a elegirlo y yo. A Dani le hemos dicho que se pusiese el capullo de rosa rojo, a ver si nos ha hecho caso, se va a quedar alucinando, no ha visto nada de lo mío aunque yo suyo tampoco.
-Anna, hija, te está quedando genial el peinado. ¿Quieres un espejo?
-No, quiero que sea una sorpresa. Confío en él y en vosotras.
-Pues no me está quedando muy bien, demasiado rápido tengo que hacerlo, sino no nos da tiempo.
-Pues si te está quedando así y dices que está mal... ¿Como sería si te quedase bien? - Seguimos hablando los cinco mientras termina de peinarme. Cuando termina me hace un gesto para que me levante y me acompaña hacia es espejo de la entrada. ¿Para qué ir al cuarto de baño que está mas lejos y todavía me tengo que maquillar? ¡Es precioso y eso que no me lo veo bien!
-Está genial, no se como dices que te está quedando mal.
-Me podría quedar mejor. Vamos a terminar - Saca un maletín y me hace un gesto para que me vuelva a sentar. - ¿O prefiere terminar usted?
-No, estoy acostumbrada a que me lo hagan, trabajo en la televisión y, por favor, mucho tiempo hablando llevamos, tutéame, no estoy cómoda con el usted. - Sonríe, me siento, abre el maletín y se pone manos a la obra. - Que sea suave, no me gusta muy cargado.
-Tranquila, a mi tampoco. Además no lo necesitas, eres guapa, no necesitas tanto maquillaje. Qué afortunado el novio - No puedo evitar una sonrisa. Suena el timbre de la puerta y mi madre va a abrir. Tina hace que se fue un buen rato, ella tiene que llegar a la iglesia con Dani
-¡Hola mami! ¿Voy guapa? - Oigo la voz de Paula tras de mí corriendo. Abro los ojos, y me encuentro a Paula en frente de mí con una sonrisa enorme. Está muy ilusionada, se le nota.
-¡Qué guapa cariño!, ¿y tu hermano?
-Con el tito Nacho y papá. Dice que se quería ir a vestir con los mayores porque se va a poner traje de mayores. ¿Y tu vestimo mami?
-Debajo, luego te lo enseño - Sonríe más si se puede. - ¿Entonces vamos a llevar los cojines esos Álvaro y yo? Es una tontería, ¿Para qué se quieres unos cojines? No le veo explicación.
-Yo te explico nena. En esos cojines que dices hoy hay cosas . En uno van a estar nuestros anillos y en el otro lo que llaman arras. Ya verás lo que son. Tenéis que tener mucho cuidado, sobre todo tú que vas a llevar los anillos. Es algo muy importante y caro y creo que eres una niña lo suficientemente responsable como para cuidar de algo así
-Claro mamá, los voy a cuidar bien, no se me van a caer ni nada.
-Estira un poco los labio Anna. - Lo hago. - Listo, terminado. - Qué rápido. Miro el reloj, falta media hora para la boda. Me levanto me quito la batilla que llevaba puesta mostrando el vestido.
-¡Qué guapa mama! - Voy al cuarto de baño de la mano de Paula paraa verme en el espejo grande. Ni me lo creo, nunca pensé que llegaría a estar así en ningún momento desde el día que elegí a Dani para compartir mi vida y mi familia. Una lágrima de felicidad hace por salir de mi ojo derecho pero la freno ante de que salga. - ¿Nos vamos ya? Que hemos venido a recogerte.
-¿Quienes habéis venido?
-El abuelo y tío Chuspi. - Vuelvo al salón. Allí están mis padres y el "chófer" más conocido en la familia como Chuspi. Me pongo los tacones y bajos los escalones  de la casa de los padres de Dani con la niña en brazos para bajar mejor las escaleras. Cuando bajamos nos montamos en el coche. Yo me monto detrás con Paulita y mi padre y mi madre se sienta en el asiento del copiloto. Paula está muy inquieta - Mamá, estoy nerviosa. ¿Y tú?
-Yo mucho cariño.
-Papá seguro que también - Se ríe y le doy un beso, que adorable. Cada vez que nos acercamos más a la catedral me voy poniendo mas nerviosa. - ¿Quieres que te de un abrazo para que no estés tan nerviosa? - Le sonrío y me da un abrazo.
-Gracias cariño - Ya hemos llegado, están todos dentro excepto Nacho con Álvaro. Salimos del coche y respiro hondo. - Niños, os vais a portar bien ¿verdad? Como hemos ensayado. Vosotros despacito delante de mi. ¿Voy a tener que enfadarme luego? - Niegan rápidamente. Nacho y mi madre entran en la iglesia y hacen un gesto para avisar que he llegado. - Vamos peques. - Empiezan a andar y voy detrás de ellos del brazo de mi padre creo que mas emocionado y nervioso que yo, aunque parece difícil. Miro a Dani, está guapísimo con el chaqué, además, como es alto le queda genial. Me hace gracia ver a Dani con el chaqué y luego  mirar a Álvaro, su vivo retrato y verles iguales vestidos. Se me escapa una sonrisa. Llego al altar y me da un beso en la mejilla.
-Estás preciosa - Me dice al oído en un susurro.
-Estamos aquí reunidos para unir en santo matrimonio a Anna y Daniel... - Empieza diciendo el cura. La verdad es que no le presto mucha atención y creo que Dani tampoco. No hago otra cosa que mirar a Dani y de fondo a los niños sentados en el banco muy quietecitos, que raro que esten quietecitos, se merecen luego un premio por portarse tan bien. - ¿Anna Simon Mari acepta a Daniel Martínez Villadangos como legítimo esposo y promete serle fiel amarlo y respetarlo todos los días de su vida hasta que la muerte u, conociendo como está el patio ahora, otra persona que esperemos que eso no ocurra, os separe?
-Sí, acepto y prometo. 
-Daniel Martínez Villadangos acepta a Anna Simon Mari como legítima esposa y serle fiel, amarla y respetarla todos los días de su vida hasta que la muerte u, conociendo como está el patio ahora, otra persona que esperemos que eso no ocurra, os separe?
-Sí, acepto.
-Pues por el poder que se me ha otorgado yo os declaro marido y mujer. - Lo siguiente que oigo son un estallido de aplausos. Miro hacia los niños de la manod e Dani y les veo aplaudiendo ellos de pie. Que cuquis. Cuando todos han salido salimos nosotros, no vamos a hacer reportaje de la boda con un fotógrafo profesional por dos motivos: el primero es porque esas fotos parecen muy artificiales al estar posando y además los dos solos y el segundo es porque cuanta menos gente desconocida tenga fotos nuestras mejor, no hay que fiarse ni de nuestra sombra conociendo la sociedad actual. Los niños vienen con nosotros y al salir, aunque no hemos tardado ya nos están esperando con los puñaditos de arroz. Entierro mi cabeza en el cuello de Dani, con la suerte qeu tengo seguro que me da un grano en el ojo si no lo hago y los niños hacen mas o menos lo mismo. Paula está al lado de Dani y Álvaro conmigo. Vienen a saludarnos y a darnos la enhorabuena familiares y amigos. Le tengo una sorpresa a Dani, pero no se habrá venido.
-¿Patricia? Pero si...
-La invité yo. Para que veas que no me molestó lo que me dijiste. - Se acerca a mí y me besa. Un beso dulce y con amor. Hoy creo que va a ser el mejor día de mi vida. No voy a dejar que nadie estropeé este día, nadie.