Capítulo 32. Por Madrid.

Uhh..., ¿dónde estoy? ¿En la cama? ¿Pero cómo he llegado? Me voy a levantar, son las 4 de la tarde y ni he comido ni tengo hambre. Voy hacia el salón, está Dani dándole el biberón a la niña.
-Hombre, si ya se ha despertado!
-Jajaja, ¡hola amor!-Le digo dándole un pico.-¿Cómo he llegado a la cama?
-Pues que te quedaste dormida y te he llevado.
-¡Qué mono eres!-Y me pego a él, con cuidado, ya que está con la niña.
Termina de darle el biberón a la niña y la deja en el moisés. No le dejo terminar de sentarse y ya estoy encima de él besándole, ¡que ganas tenía!
-Anna para..., con la niña aquí no...
-¿No te voy a poder besar con la niña aquí?-Le digo con cara de pena.
-Sí que puedes, lo que pasa es que si sigues así iremos a más y no podemos por ti.
-Eres tú siempre el que quiere ir a más. Jajajaja.
-Jajajaja ya. Pero es que llevamos 7 meses sin hacer nada...
-Pobrecito mi niño...-Le digo con ironía y le beso. Me da igual todo lo que me acaba de decir. Pero duramos poco así porque llaman al móvil de Dani.
-An.na qu.ue te.ng.o qu.e c.og.er el m.óv.il...-Me dice entre besos.
-Vale.-Le digo levantándome de encima de él.
Coge el teléfono y se va a la habitación a hablar. A esto que Paula empieza a llorar.
-Mi niña...-Digo mientras la cojo. Me siento otra vez en el sofá.-¿Qué te pasa mi vida?-digo con voz dulce- si ya has comido. Vale, el pañal.-Voy a su cuarto y la cambio. Menos mal que tengo práctica por mi sobrina, que sino...
He terminado de cambiarla. Y mientras le termino de vestir me abrazan por la espalda.
-Era tu madre, que si salimos esta noche a cenar los 5.
-Por mí vale.-Cojo a la niña y nos vamos al salón.-¿A qué hora hemos quedado?
-A las 9 y media.
-¿Dónde?
-En Plaza Mayor.
-Vale.-Miro la hora y son las 5. Nos quedamos viendo la tele hasta las 7 y media que decido ir a ducharme.
-Cari me voy a duchar, baña tu mientras a la niña porfa.
-Vale.
Yo me voy al baño y ahí me quedo un rato bajo el agua caliente duchándome. Pasada media hora salgo, me visto y resulta que Dani acaba de empezar a bañar a la niña.
-Mira que eres...-Digo entrando en el cuarto de baño de fuera.
-Es que no me he dado cuenta de la hora.-Dice mientras le abrazo por detrás, como hace él.-Ya está. ¿La secas tú y yo me voy a la ducha?
-Anda dame.-Y sale del baño. Yo seco a la niña y la visto. No mucho, ya que va a estar metida en el carro y con el arrullo tapada. La meto ya vestida en el moisés y voy preparando el bolso de la niña, o sea, el biberón, baberos, chupetes, toallitas y pañales.
Ahora toca preparar el mío. Vamos, lo de siempre: el móvil, el maquillaje, el espejo... ¡y demás chorradas que llevo siempre! Jajaja.
Termino y sale Dani ya vestido del cuarto.
-¿Nos vamos?-Me pregunta entrando al salón.
-Sí.-Cojo a la niña y la pongo en el carro, que ya estaba abierto.
Nos metemos en el coche a las 9 y a los 10 minutos estamos cerca de Plaza Mayor, ya que vivimos cerca del centro.
Aparca cerca y vamos paseando los tres, yo llevando el carro y Dani abrazándome por la cintura,  hasta donde hemos quedado con mis padres. Quién me diría a mí en septiembre, que fue cuando empecé a salir con Dani, que estaríamos 10 meses después paseando a nuestra hija por Madrid.